Blogia
mipedacitodecuba

Del robo del título de una novela

Del robo del título de una novela

De tanto leer, a veces queremos ponerle nombre a un trabajo periodísticos y se nos asoman al balcón de los pensamientos títulos de toda índole, algunos por estar fuera de contexto, significan todo lo contrario de nuestra intención, otros suenan ridículos y hasta los hay que vienen "como anillo al dedo". Con este lekeleke quiero justificar el hurto del título de una novela de Padura cuya lectura disfruté de lo lindo, y se me tiró encima sin más ni más cuando quise darle nombre a la sección.

En fin, que se me ocurrió contar aquí cómo soy, qué me interesa, cómo vivo en un país tan criticado, odiado, querido y admirado a la vez, qué siente una periodista común, que anda a pie de su casa a la redacción de Radio Caibarién en un día cualquiera...y hasta de esos despistes que no llegan a ser como los de Einstein...faltaría más...pero que se han incrementado hasta convertirse en una "lista de clásicos" que mi amigo Daniel González y algunos parientes recuerdan con frecuencia.

Por ejemplo, en el ámbito familiar tengo fama de mala cocinera, dicen que "tiro para el caldero" y no pruebo lo que cocino, que no me interesa si combina y lo único que hago bien en ese sentido, es que elaboro grandes cantidades, por lo que igual pueden almorzar mis tres convivientes, mis cinco perros y un destacamento de pioneros, que siempre alcanza.

Tal es mi falta de tino para el arte culinario que cuando mi hija tenía cuatro años, en una escena de ternura, besaba mi mano derecha y repetía: "!Como te quiero, mamita, eres la mamita más linda del mundo, te adoro mi mamá...aunque cocines tan mal!!!".

Pero no me acomplejo porque tener la cabeza siempre en las nubes me salva de muchos sinsabores, hasta de los de mi comida.

0 comentarios