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Aquí se siembra medicina verde

Aquí se siembra medicina verde

Mira, esta es otra variedad de tilo, a que no la conocías, y fíjate para allá, aquello lo tengo lleno de sábila, y esto de aquí son posturitas para la gente que viene buscando para sembrar en la casa, esta es la mejorana que la piden para los niños chiquitos, esas no las vendo, las regalo, porque mi producción fundamental es para el laboratorio de medicina verde, pero no le voy a negar a la gente un gajito, fíjate, fíjate qué verde, deja que te enseñe cómo baja el agua por presión para los regadíos, por eso todo está así, ¿ves? tengo un tanque enorme porque en esto el agua es fundamental… si cuando lo miro me da una satisfacción…

Así me introduce en su mundo, se llama  Gervasio Hernández Rodríguez y tiene 73 años; aunque es nuestro primer encuentro, su sencillez y mi admiración por las plantas logran la empatía que se adereza con el interés profesional que despierta el único organopónico de plantas medicinales de Caibarién, que para colmo está categorizado de Referencia Nacional por su calidad.

Situado en la intersección de la calle 22 y avenida 25, en Caibarién, el organopónico antes ofertaba verduras, desde hace dos años cambió sus cultivos a plantas medicinales y llegó Gervasio.

No fue mi decisión, dijeron que hacía falta y vine yo que más o menos sabía algo porque siempre me he dedicado a la agricultura, aquí tengo tilo, hierba buena, toronjil, pasiflora, té de riñón, mejorana, manzanilla, sábila, abrojo blanco, caña santa, y lo cuido yo solo, empiezo a eso de las seis de la mañana hasta las once y después por la tarde un rato, muchas veces vienen las escuelas y les enseño, los profesores les hablan de las propiedades de las plantas.

Nunca he estado enfermo, yo tomo de todas estas hierbas como infusión en vez de café, me gustan…eso de referencia… pues vinieron, me dieron un diploma, muchas visitas vienen aquí, hay que tener muchas cosas como la limpieza, que no haya ninguna cámara sin cultivar…

El regadío refresca el verdor que nos rodea, un tomeguín trina muy cerca, una señora lo llama desde la entrada para buscar su tilo de cada mañana, de paso se lleva un cajigal que no cura pero alegra con su amarillo intenso…Gervasio se desplaza entre las cámaras con un raído traje verde de labor que lo confunde en el entorno y tal parece que de solo respirar aquí se sanan las dolencias.

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