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Mi gente

La madera como medio de expresión

La madera como medio de expresión

Sus primeros contactos con la superficie de maderas lisas o rugosas, duras como metales o suaves como piel de muchacha, ocurrieron casi en la infancia, el padre carpintero quiso darle un oficio y lo dotó con los secretos necesarios para seguir la veta, aprovechar el sentido de la fibra, “trabajar” la madera; en realidad, más que un obrero despertó un artista en este hombre a quien todos conocen por Punti y cuyo nombre real es Julio Cabrera Ceballos.

Nunca fue a una escuela de Arte, ni siquiera alguien le dio las primeras luces en esto de tallar la madera; por intuición, observación y búsqueda propia percibió las posibilidades del material y desarrolló sus habilidades para hacer lo mismo un mueble que un instrumento musical u objetos ornamentales.

Tan exquisito es su trabajo que confecciona muebles a los que nadie dudaría en calcular dos siglos de existencia; también la maternidad, los cangrejos emblemáticos de Caibarién, elementos de la vida del campesino como sus bueyes, imágenes de santos, se inscriben en la lista de sus inspiraciones donde convergen la ingenuidad y el cuidado del detalle.

Julio Cabrera Ceballos, artesano de CaibariénJulio Cabrera Ceballos pertenece al Colectivo Plástico de Caibarién, sus obras se han expuesto en varios salones y ha merecido por ellas diversos reconocimientos al oficio y talento como autodidacta artesano popular.

La exposición que se inaugura este 11 de mayo, exhibe parte de la obra de Punti, es su primera oportunidad de mostrarse en solitario en una galería, la “Leopoldo Romañach”, como siempre abierta a mostrar lo diverso, con la única premisa de la calidad en la obra, ofrece su espacio a esta nombrada Mitología cubana, compuesta de 26 piezas y abre con ella una nueva etapa en la trayectoria de quien escogió la madera como medio de expresión.

artesano Caibarien artesano caibarien

Jengibre y canela

Rumba en Caibarién

Una mulata coquetea desde la cintura a los ojos, de los labios a las manos que toman la supuesta falda y retan al hombre; él, viril la rodea como en cortejo amatorio: gallina y gallo, Oshún y Changó, y el repique de tambores que se cuela por el oído hasta la sangre y en ella hasta el corazón…nadie sabe de qué modo van saltando al ruedo bailadores de todas las edades, procedencias y colores: una mulatona demasiado china para no tener de asiáticos, un escultor de perfil caucásico, el coleccionista e investigador casi “albino”, negras con blancos y hasta pequeños que recién comienzan a caminar… y la rumba que crece, vibran los cueros…repique, repique pique, repique repique pá…

Rumba CaibariénYa te cogeré domada,
ya te veré bien sujeta,
cuando como ahora huyes,
hacia mi ternura vengas,
rumbera buena;
o hacia mi ternura vayas
rumbera mala.

Los vetustos muros de piedra de cuatro metros de altura amparan a tocadores y bailadores como si agradecieran aquella sangre negra que los levantó bloque a bloque hace más de ciento cincuenta años, el sudor y el ron emiten sus aromas y el domingo termina a punto del medio día solo porque una voz llama a la cordura: “Vamos, muchachos, que esto se acabó”.

Nadie protesta, sencillamente desaceleran el toque, cierran y se despiden, algunos como si se abrazaran sin tocarse, otros con un estrechón de manos, termina así el encuentro de abril del Club de amigos de la Rumba en Caibarién, una treintena de personas agrupadas voluntaria y espontáneamente alrededor de una pasión: la Rumba, y una premisa: el respeto a la patria y la bandera.

Rumba CaibariénDesde octubre de 2012 hasta hoy, una mañana de domingo de cada mes se habló de un tema (los próceres, la salud del presidente amigo, las deidades de origen africano y su fusión con el santoral católico: Elegguá, Babalú Ayé… para luego llegar a la ejecución de la Rumba, toda un representación escénica que tiene como sede el centro recreativo La Ruina, antigua construcción española en Caibarién; también puede derivar hacia el son y otros parientes musicales o, como en esta ocasión, al reconocimiento a un tocador que por años ejecuta y enseña el arte de percutir los tambores, todos lo llaman por su apellido: Rivero.

No constituyen un proyecto cultural, ni los prohija presupuesto económico alguno, entre sus miembros preparan una merienda, compran algo de bebida y se convoca a la fecha escogida, invitan a personalidades locales, una especie de promotor espontáneo de nombre Eddy Pérez Guevara los organiza; comienzan a  esperar el próximo encuentro desde que terminan el presente.

Pero no significa que estén desamparados, de hecho, este fin de semana los acompañó uno de los vicepresidentes del Consejo de la Administración de Caibarién, la prensa de los medios locales y artistas que disfrutan del ambiente.

No se proyectan por un crecimiento desmesurado, prefieren ser pocos en bien del ambiente familiar y de pleno disfrute de la rumba que los une, comienzan a sentar precedente, quizás dentro de un tiempo serán referencia para turistas o neófitos en el tema, por ahora, son un grupo de caibarienenses que disfruta de forma sana de un ritmo que es Patrimonio Cultural de la Nación.

Ritmo compuesto por toques, cantos, bailes y pantomima, hunde sus raíces en la época colonial, y es una de nuestras manifestaciones musicales de mayor prestigio folclórico y popular. Le dieron origen negros libres y sus descendientes, provenientes de etnias africanas como  la lucumí, ganga, arará y la gangá-bantú, pero puede considerarse un género mestizo por la belleza y originalidad con que se engranan aportes europeos y africanos. Así lo explica el investigador Lenin Flores en el conversatorio que inicia cada encuentro.

La rumba
revuelve su música espesa
con un palo,
Jengibre y canela…

(Fragmento del poema: Rumba, de Nicolás Guillén)

Rumba Caibarién Rumba Caibarién

Lo que cuenta una foto

Lo que cuenta una foto

Cuatro hombres de otros tiempos se encaminan hacia la cámara, transitan por una amplia calle relumbrante al sol, no parece estar asfaltada, pero es tan larga que se pierde al infinito. Puede ser en Caibarién, no aparenta ciudad pobre pero sí del interior, tendidos eléctricos hablan de prosperidad y portales de tejas sostenidos por horcones de madera se ven hasta muy lejos.

Los cuatro sujetos prefieren caminar por el mismo centro de la vía, desdeñan la protección que los techos pudieran ofrecer ¿o será para que la antigua cámara capte mejor el instante?

El primero sonríe, es el único que lleva sombrero, los del extremo derecho (un mulato y el otro flaco, de enorme nariz) parecen muy amigos, van abrazados y fuman. Por su vestimenta común puede pensarse que no son “gente de recursos”.

Al dorso, una letra pequeña devela todos los secretos:

Mi calle. Zayas
Personajes:
Armando Rosado
Un amigo de Severo
Severo Bernal
Ramiro de Armas
En Caibarién
Mayo 20 / 1947

El autor del texto es el propio Ramiro, el que nos recuerda aquellos versos de Quevedo a una nariz superlativa, el fundador junto a Quirino Hernández de la revista Archipiélago en circulación por la fecha de la instantánea; la fotografía fue rescatada de sus papeles por el investigador Juan Francisco de la Paz, su amigo es el recitador santaclareño Severo Bernal, y el del sombrero resulta el promotor cultural natural más notable que haya conocido este pueblo, Machina para todos por una jocosa anécdota de la infancia aunque su partida de nacimiento lo denomina Armando; la calle es la misma donde residiera Ramiro desde sus primeros pasos, amada al punto de dedicarle unos versos y, por supuesto, la ciudad es Caibarién.


Mi calle

Ramiro de Armas (Ramón Arenas Hernández)

Calle que surgió en mi vida
-cinta de plata incipiente-
Rasgo de Oriente a Occidente
como una sombra partida.

Recta a lo largo extendida,
-canción que surge doliente-
Aparejando el presente
con el dolor de la huida.

Mi calle. Lienzo que dora
con sus matices, la Aurora
y, con su sangre, el Ocaso.

¡Paisajes! ¡Melancolía!
Mi calle. Es siempre una vía
mostrando un punto al Acaso.



Eso nos cuenta esta fotografía, donde cuatro hombres de otros tiempos se encaminan hacia la cámara.

Llegó el criollo, tu dulcerooooooooo…

Llegó el criollo, tu dulcerooooooooo…

Un afinado pregón inunda el parque de Caibarién, todos se miran con la interrogante a punto de saltar y buscan de dónde sale el anuncio a voces de dulces deliciosos: Llegó el criollo, tu dulcerooooooooo…

Y aparece un triciclo que amplifica la propuesta de su mercancía a través de un altavoz, el contraste con los vendedores habituales impacta de inmediato: impecable presencia, propuesta sugerente y tentadora de su mercancía, y un servicio excelente.

Llegó el criollo, tu dulcerooooooooo…Pero, ¿quién es este “marciano” que turba la abulia vespertina bajo un sol entre nubes y nos convida a un dulce casero?

Su nombre es Reinier Fuentes González, tiene treinta años y vive en la vecina ciudad de Remedios, hace sus propios dulces y comenzó alrededor de dos años atrás en una vieja bicicleta, vendiendo en Caibarién porque “no me gusta pregonar y aquí nadie me conoce, después fui para Remedios…” Los tiempos van mejorando, ahora tiene el carrito y unos amigos lo ayudaron con la música: “Oscarito, el que le ha compuesto a Juego de manos, me hizo el pregón, José Carlos que hace background me grabó todo, y la voz es mía”.

De nuevo Caibarién saborea su dulce de coco en barquilla que Reinier endulza con un bien cantado pregón: Llegó el criollo, tu dulcerooooooooo…y sigue su camino con la sencillez de quien no se percata de habernos enseñando la excelencia de hacer con buen gusto su oficio.

Llegó el criollo, tu dulcerooooooooo…Llegó el criollo, tu dulcerooooooooo…

La vida no es color de rosa

La vida no es color de rosa

Cuando era solo un muchachito, esperaba a que su tío dejara la paleta y los pinceles a un lado para tomarlos y pintar, se hizo famoso entre sus coetáneos por plasmar la imagen del héroe del kun fu, Bruce Lee, en prendas de vestir; aptitudes tenía, pero aún Jesús Grabiel Valdés Díaz, conocido como Buto por un apodo heredado del padre pelotero de grandes ligas,  no definía sus figuraciones.

Los primeros conocimientos sobre pintura le llegaron por vía de tres emblemas en la formación de artistas en Caibarién: Mellita, Clotildo y Amalia, profesores cuya tutela agradecen Flavio Garciandía, Francisco Lastra y Yandry Garciandía, entre otros.

No le fue bien en la escuela de Arte, apenas recibió algunas clases; pero, de entre ellas recuerda para toda la vida el impacto que le causaran las obras del también villaclareño Wifredo Lam. A tal punto lo marcaron que los críticos ven hoy en su obra influencias de éste, aunque también le atribuyen puntos de contacto con Roberto Diago que dice desconocer.

Aún cuando las galerías ofrecían espacio a los pintores de “escuela”, Buto comenzó a abrirse paso por sus premios, alrededor de siete en salones locales y provinciales. Por su cuenta, leía, estudiaba, comparaba…

A los 39 años cumplidos, puede decirse que Buto muestra carrera, tanto como si ninguna de las adversidades le hubiera privado de nutrirse de los elementos que ofrece la academia; unas veinte exposiciones colectivas, fundamentalmente salones Marinas, Ecoarte, Aquino y Carlos Henríquez; diez exposiciones individuales con títulos como Restrospectiva y Haciendo caminos, avalan su trayectoria.

Jesús Grabiel Valdés Díaz, ButoSegún él, ya encontró sus figuraciones propias, para el crítico Msc. Walfrido Rebilla en las palabras al catálogo de Retrospectiva: “Tales búsquedas le han dado un sello particular donde conviven el surrealismo caribeño, lo grotesco expresivo, las abstracciones tanto gestuales como concretas y el juego de libertades que ofrece el grafiti. Esto hace que desde el punto de vista formal cada obra pugne por vivir más de una aventura al mismo tiempo mediante un logrado empleo del horror al vacío (al contrario de los “espacios silenciosos” de su primera etapa) y un diseño sencillo y funcional a la vez. Al final sabemos que es así como él construye su propia mitología para movilizar al espectador, se esfuerza por darle a las obras una “utilidad” más allá del hecho estrictamente plástico, los temas así lo confirman: la naturaleza agredida, las consecuencias negativas de las industrias y otras tecnologías, el ser humano, el entorno”.

Buto trabaja desde hace dos años para su próxima exposición que debe quedar terminada en agosto del 2013, aunque carece de taller por avatares de la vivienda, encontró en la casa materna un espacio para llevar la inspiración a obras, resta mucho por pintar aún; sin embargo, el título de esta ya está determinado: “La vida no es color de rosa”… ¡bien lo sabe el pintor! Y no habla solo literalmente de la frase, sus pinceles combinarán colores para expresar la esencia.

Como primicia, dos de los cuadros que conforman la futura exposición se muestran en la sede del sitio www.radiocaibarien.icrt.cu, en Radio Caibarién; una especie de “adelanto” donde puede calibrarse el artista.

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Aquí se siembra medicina verde

Aquí se siembra medicina verde

Mira, esta es otra variedad de tilo, a que no la conocías, y fíjate para allá, aquello lo tengo lleno de sábila, y esto de aquí son posturitas para la gente que viene buscando para sembrar en la casa, esta es la mejorana que la piden para los niños chiquitos, esas no las vendo, las regalo, porque mi producción fundamental es para el laboratorio de medicina verde, pero no le voy a negar a la gente un gajito, fíjate, fíjate qué verde, deja que te enseñe cómo baja el agua por presión para los regadíos, por eso todo está así, ¿ves? tengo un tanque enorme porque en esto el agua es fundamental… si cuando lo miro me da una satisfacción…

Así me introduce en su mundo, se llama  Gervasio Hernández Rodríguez y tiene 73 años; aunque es nuestro primer encuentro, su sencillez y mi admiración por las plantas logran la empatía que se adereza con el interés profesional que despierta el único organopónico de plantas medicinales de Caibarién, que para colmo está categorizado de Referencia Nacional por su calidad.

Situado en la intersección de la calle 22 y avenida 25, en Caibarién, el organopónico antes ofertaba verduras, desde hace dos años cambió sus cultivos a plantas medicinales y llegó Gervasio.

No fue mi decisión, dijeron que hacía falta y vine yo que más o menos sabía algo porque siempre me he dedicado a la agricultura, aquí tengo tilo, hierba buena, toronjil, pasiflora, té de riñón, mejorana, manzanilla, sábila, abrojo blanco, caña santa, y lo cuido yo solo, empiezo a eso de las seis de la mañana hasta las once y después por la tarde un rato, muchas veces vienen las escuelas y les enseño, los profesores les hablan de las propiedades de las plantas.

Nunca he estado enfermo, yo tomo de todas estas hierbas como infusión en vez de café, me gustan…eso de referencia… pues vinieron, me dieron un diploma, muchas visitas vienen aquí, hay que tener muchas cosas como la limpieza, que no haya ninguna cámara sin cultivar…

El regadío refresca el verdor que nos rodea, un tomeguín trina muy cerca, una señora lo llama desde la entrada para buscar su tilo de cada mañana, de paso se lleva un cajigal que no cura pero alegra con su amarillo intenso…Gervasio se desplaza entre las cámaras con un raído traje verde de labor que lo confunde en el entorno y tal parece que de solo respirar aquí se sanan las dolencias.

Diario de l@s enumerador@s

15/9/12

Censo CubaBetty estudia cuarto año de Contabilidad, asume por primera vez una tarea de repercusión social, antes nunca tuvo una responsabilidad de ese tipo, hasta ahora todo fue sacar buenas notas y portarse bien en la escuela; este sábado salió a censar como enumeradora, a pesar de que esta es su ciudad no había recorrido las calles donde le correspondió visitar casi setenta hogares, las expectativas eran muchas: “¿cómo me recibirán? ¿me acordaré de todo lo que aprendí en el curso? ¿cuántos núcleos lograré censar en un día?”

Poco a poco fue tomando confianza, la gente estaba de muy buen ánimo, la trataban con cariño, el de la casa contigua venía a esperarla para que fuera a llenarle los cuestionarios…y llegó a la vivienda de aquella anciana…¿vive sola? Si ¿tiene televisor? ¿refrigerador? ¿funciona? ninguna otra respuesta fue afirmativa…¿el techo? ya lo ves, no tuve hijos…Terminado el cuestionario.…”dame un besito, mi niña” y Betty, sin saber por qué la abrazó como a su abuela y le regaló los veinte pesos que traía para merendar…

Adriana censó cinco núcleos con facilidad, en cada vivienda quisieron darle desayuno, merienda, café ¿esta es la mejor cuadra del mundo o es que la gente tiene un ataque de generosidad? En cada una le advirtieron “prepárate para cuando llegues a la casa de XXX, no se lleva con nadie”…Pero era la sexta en su lista, tenía que ir. Tocó una sola vez, y de repente aquel señor de unos setenta que le abre: “Esta es la casa de la Revolución, entra mi´jita, pregunta lo que quieras” y hasta le contó que era huérfano desde los cinco años… Definitivamente en esta cuadra todo el mundo está loco.

Censo Cuba16/9/12
Enumeradoras rurales

Nuria y Yudi son dos jóvenes del pobladod e Refugio que en la actualidad se desempeñan como enumeradoras en el Censo Nacional de Población y Viviendas en ese asentamiento rural del municipio de Caibarién.

En esa zona son las encargadas de aplicar los cuestionarios a los pobladores del batey para conocer datos de interés socioeconómico para quienes residen allí.

Como Nuria y Yudi, otros estudiantes de las enseñanzas técnica profesional y universitaria de Dolores, Rojas y Reforma asumen las funciones de enumeradores en consejos populares de zonas agrarias de Caibarién.

La responsabilidad en la tarea que desempeñan, así como el respeto que muestran al realizar las visitas a los hogares son rasgos distintivos que caracterizan a la juventud caibarienense en las áreas rurales de la localidad durante la investigación estadística que transcurre hasta el venidero día 24 en todo el país.

Censo CubaCustodio por cuenta propia


Miley llegó temprano, a pesar de ser domingo, la voz de que la enumeradora andaba por la cuadra se corrió enseguida, y en la primera casa encontró a Javier, amigo de su novio Marlon, él se mantuvo atento a la entrevista y después, sin decir por qué, se sentó fuera de cada una de las viviendas que visitó la muchacha, allí tranquilo y vigilante conversaba con sus vecinos, cuando Miley pasaba de una a otra casa, él se corría de lugar, a eso de las dos, la enumeradora decidió terminar, debía revisar todas las planillas y despachar con su supervisora, él fue hasta la esquina junto a ella...¿Oye, Javi, por qué tú andabas detrás de mí por todas partes?...Por si te hacía falta algo, vaya, yo soy tu custodio por cuenta propia...

(Fotos: internet)

A las muchachas y muchachos del Censo

A las muchachas y muchachos del Censo

...Y a mi hija que es encuestadora...

Siete y media de la mañana del sábado, día habitualmente madrugador para los caibarienenses que asisten a la Feria donde se expenden productos agrícolas, cárnicos, y de un tiempo acá todo tipo de artículos…pero, hoy quienes salen de casa no son solamente los encargados de los “mandados” en cada hogar…jóvenes de ambos sexos brotan espléndidos en sus recién estrenados atuendos de encuestadores y supervisores: van al Censo.

Ayer preguntaron las dudas de último minuto, ordenaron los documentos dentro del portafolios, se probaron gorras y pullovers, hicieron bromas de posibles situaciones, cobraron el estipendio, como en pocas ocasiones despertaron más de una vez en la noche por si el reloj incumplía su recorrido o sonada demasiado bajo…la mayoría de ellos  nunca antes tuvo tan grande responsabilidad.

Hoy, lo primero fueron andares frente al espejo: a esa hora a unos les quedaba chica y a otros grande la ropa, las de habitual short buscaron algo más “serio”, los de tez más delicada apoyaron con protector solar, una sombrilla, mangas largas…ah, no podían faltar zapatos cómodos…que habrá mucho por caminar; por alguna razón poco confesada los desayunos quedaron intactos o a medias ante la insistencia de una abuela vigilante.

El primer encuentro entre grupos fue en los puntos establecidos para partir hacia sus áreas, allí las bromas, los elogios y las miradas de rabillo de ojo entre alguno y otra más bella que de costumbre…”cualquier duda ya saben donde estoy” dijo la supervisora, como mismo deben haber dicho miles a esa hora en toda Cuba, y se dispersaron a tocar puertas de barrios quizás nunca antes visitados…o sí…el día del recorrido inicial para la familiarización…pero “de verdad, de verdad”, es ahora.

Serán diez días para crecer, aprenderán a resolver situaciones imprevistas, conocerán cómo vive la gente de su país, aportarán a la sociedad con su esfuerzo, ayudarán a otro “colega” de Censo con las dudas, madurarán de pronto con su primera gran tarea, guardarán en el cofre de los recuerdos vitales este que comenzó una mañana de sábado de 2012.

Repite premio joven de Caibarién en Olimpiada Iberoamericana de Química

Repite premio joven de Caibarién en Olimpiada Iberoamericana de Química

El caibarienense Juan Enrique Martínez Urbay ganó una de las seis medallas de oro entregadas en la recién finalizada XVI Olimpiada Iberoamericana de la Química Teresina 2011, Brasil.
Según un cable de Prensa Latina, al concurso, para menores de 18 años, asistieron estudiantes de 15 países de América Latina, España y Portugal.
Martínez, de Caibarién, había obtenido Bronce en la edición anterior del evento, efectuada en México, y ahora, dada su vocación y resultados, iniciará en septiembre de 2012 sus estudios de Bioquímica en la casi tricentenaria Universidad de La Habana.
Los ganadores en la Olimpiada realizaron un experimento con un alto grado de dificultad y un examen para demostrar los conocimientos teóricos de química.
Las otras medallas doradas recayeron en tres brasileños, un argentino y un salvadoreño.

Fuente: Juventud Rebelde

Si es la bandera cubana...entonces hay medalla de Oro

Si es la bandera cubana...entonces hay medalla de Oro

Esto lo escribió el amante de las Velas, Andrés Machín, y me complace publicarlo.

….No porque el Titulo los llame DESCONOCIDOS crean que de verdad lo son, solo que algunos, los menos, son conocidos, no es ajeno que a este deporte es a quien mas le a tocado sufrir las consecuencias de que no sea ni de grandes multitudes, ni de tantos fanáticos, mucho menos seguido por los espacios televisivos  y quizás solo por algún comentario periodístico, y esto hace que la gran mayoría, hallan ganado el titulo de campeones nacionales en varias ocasiones, acumulen decenas de medallas y entre ellas guarden como un tesoro las ganadas en Regatas Internacionales, algo que en cualquier otro deporte podría ser una sencillez, en la Vela el alquiler de un bote en el extranjero es una pesadilla, y cuando lo logras es de segunda mano, de entrenamiento y con averías la gran mayoría de las veces, adquirirlo para el país es sumamente difícil y no por que no lo halla, sino por lo caro que cuestan, sin contar en todo esto  las arboladuras y las velas, que no se quedan detrás en sus precios. Frente a estas limitaciones y los intentos de nuestros enemigos de hacernos daño en cuanta competencia participen los cubanos, los regateadores del patio han sido dignos representantes de su pueblo, la condición de ser humildes y pobres nunca ha sido una limitante para  defender con dignidad y decoro en cualquier país la condición de ser hijos de una Revolución.
(Fragmento de la Introducción al proyecto Entrevista a los Campeones Desconocidos de Andrés Machín Salado).

Si es la bandera Cubana, entonces hay medalla de oro…

El principio de una larga cadena de triunfos para la vela en Cuba comenzó en  Agosto de 1991. Tres hombres que vivieron los acontecimientos, lo recuerdan.

Nélido Manso López-Patrón Snipe: Campeonato Panamericano La Habana 91, mi primer campeonato  Panamericano y mi primera medalla de oro a ese nivel, la competencia fue muy difícil, a nuestro favor el conocimiento total de la pista acuática y de las condiciones del tiempo, primera vez que competíamos en igualdad de condiciones, el bote con que navegamos era de uso, llegó a la regata muy bien cuidado, era un bote excepcional, respondía a las más exigentes maniobras de cualquier situación; los rivales con mejor experiencia, ya nos miraron diferente sabían que había que contar con nosotros, así nos lo comentaron, tuvimos una preparación excelente;  desfavorable,  el aspecto psicológico, quedar mal en el patio era sin duda alguna una deshonra, en tierra estaban no solo las autoridades deportivas, sino la familia, los amigos, los entrenadores, nuestros compañeros de equipo que no clasificaron y hasta para colmo *Melón*. Todo salió como lo planificamos, cuando triunfamos nos sacaron del agua con bote y todo, nosotros veníamos locos de felicidad, triunfo como ese nunca lo volveremos a tener, es irrepetible, de las cuatro medallas Panamericanas tres de oro y una de plata, la más importante fue la de la Habana 91, fue la primera y la única medalla ganada por el equipo de velas de Cuba,  recuerdo que el pronóstico  del equipo de velas era solo de una medalla en la clase 470, el nuestro era de un cuarto a un sexto lugar, participaba la dupla argentina que ya habían sido campeones mundiales, la norteamericana ranqueada pero en otra clase de bote, el patrón era campeón mundial en la clase lasser y la brasileña, que al siguiente año se proclamó Campeón Mundial, los demás estaban muy parejos con nosotros, el último día fue obligatorio salir a definir el campeonato, con un descalificado  pesando sobre nuestra puntuación, había que definir entre los tres primeros lugares y no dejar que los más cercanos me aventajaran con botes de por medio, salimos a ganar, precisamente en el consejillo del equipo en horas de la mañana, un directivo del INDER nos acompañaba y cuando le tocó hablar nos dijo cosas muy importantes pero especialmente a nosotros dos, a mi grumete y a mí:
…¿Ustedes saben qué fecha se conmemora hoy?, el cumpleaños del Comandante en Jefe.
...Dígale que la medalla se la puede ir colgando, que ese será nuestro regalo…

Competencia de velas en litoral de CaibariénOctavio Lorenzo(el Jimagua)-Grumete Snipe: Una hazaña deportiva, la victoria en esos juegos panamericanos fue apretada, pero convincente, si sigues nuestro comportamiento en cada una de las regatas de la Habana 91 verás una estabilidad competitiva lineal, la descalificación por la protesta fue el lugar más malo, pero ya nadie podía con nosotros, veníamos entrenando y compitiendo juntos como pareja deportiva desde varios años antes, habíamos probado la cima en una regata mucho más fuerte,  la Copa Hemisferio del 1988 en Bermudas, allí estuvimos hasta el último día en primer lugar y ya esa gente nos conocía, la preparación fue excelente, muy buena, yo en particular me sentía muy fuerte, mi trabajo en el bote es el más duro, la elección sobre mi persona por parte de Nélido y el compromiso, contraído con mis compañeros era muy grande,  el barco era de fabricación brasilera, nos duro dos panamericanos consecutivos, con dos medallas de oro, te confieso que la presión era alta, en cada llegada a tierra, tenías que rendir cuenta hasta a los niños, todos eran regateadores o familia o los federativos, todos querían vernos ganar, las esperanzas de las otras modalidades se desvanecían, la tabla, el 470, el laser, en cada una de estas clases había compatriotas nuestros de gran prestigio, con resultados, nosotros éramos como los novatos del equipo, pero sin embargo, alcanzamos el primer lugar y en cuatro campeonatos panamericanos lo mantuvimos, pienso que por ser en Cuba, es por lo que fue la medalla más importante, la premiación fue muy emotiva, nada iguala al estar en el podio, con la medalla puesta en el cuello, la bandera izada en el lugar más alto y toda esa cantidad de gente que nos rodeaba cantando el himno a todo pulmón. En una entrevista que me están haciendo, se interrumpe porque viene un compañero mío, del grupo de Caibarién, me abraza y la emoción era grandísima,  las palabras no salían, hasta que él se logra calmar primero que yo y logra decir...Cumplimos Comandante,  Felicidades...

Rolando Pérez Llada, MelónRolando Pérez Llada(Melon)-Entrenador de velas: Una emoción inmensa los Panamericanos de La Habana 91, en la última regata el operador de la grúa que nos auxiliaba en sacar los botes de mayor tamaño del agua, tenia unos catalejos, pero no sabia nada de velas, empieza a gritar que iban en primer lugar pero que algo pasaba, porque habían bajado la vela y lo traían a remolque, allí mismo pensé que me daba el infarto, cuando de pronto el loco aquel dice
..Oye Melón en el mástil del bote de Nélido y Octavio están izando una bandera, es la cubana…
…Si es la bandera cubana, entonces hay medalla de oro…
Yo me quedé paralizado, se me “entiezaron” las piernas, los nervios me dieron por no moverme, la gente cuando llegaron a tierra los cargaron a ambos y al  bote por toda la marina y yo sin hacer nada, la alegría me hacía sentir un dolor en el pecho tremendo, coño casi me muero, allí estaban atletas, amigos, familiares, gente de otros países, era un triunfo de Cuba y de los países pobres contra el imperio, y en la clase Snipe, en la que eran los favoritos. Mira el día diez de agosto en plena regata, en la Habana, cumplí los sesenta años, en plena celebración, de lo único  que hablaban los muchachos era que esa medalla de oro no se la quitaba nadie y quién te dice que en la regata del día doce, el americano discute y protesta a Nélido, que acababa de entrar en primero, con esa regata ya no tenia que tirarse en la ultima, ya éramos campeones, el chileno le sirve de testigo y descalifican a nuestro bote, por eso tienen que salir a discutir el trece y lo hizo de forma inobjetable, el yanqui se tuvo que conformar con el segundo lugar, lo de la bandera es una tradición, la llevan a cada competencia y ya esa ha traído cuatro medallas panamericanas, una centroamericana y una de campeones mundiales, ahora dime tú si fue importante ese campeonato.

Mujeres de Caibarién

Mujeres de CaibariénMujeres de Caibarién
Mujeronas…


No por su belleza exterior que elogian siempre trovadores y poetas, sino por la entereza, consagración y amor con que asumen todo cuanto viven, así son las mujeres de Caibarién, como todas las cubanas…(más)

El Clotildo Rodríguez que yo conocí

Clotildo Rodríguez Mesa, profesor y pintor de CaibariénEl cuatro de abril de 1992 llovió toda la tarde y la noche, era el cumpleaños 77 de Clotildo Rodríguez y en la Biblioteca Municipal “Antonio Arias” le preparamos un homenaje; nos advirtieron que el maestro estaba enfermo, que no podría caminar desde su casa, que no debía mojarse…pero, no había obstáculo que se resistiera a aquel equipo de soñadores: hubo automóvil, aunque eran tiempos de ningún combustible, el salón se llenó de ex alumnos, admiradores y hasta colegas de cuando Archipiélago…y para colmo no tuvimos apagón…a las nueve menos cuarto de la noche entró Clotildo, con su inseparable esposa, traía una sencilla camisa de pequeños cuadros grises o azules, parco en palabras, emocionado, se sentó al frente, y mientras afuera era el diluvio, la audiencia olvidó las preocupaciones mundanas para concentrarse en tanto mérito humildemente callado.(más)

De Caibarién, medallista de bronce en Encuentro Iberoamericano de Conocimientos

De Caibarién, medallista de bronce en Encuentro Iberoamericano de Conocimientos

Juan Enrique Martínez Urbay, de Caibarién, resultó uno de los galardonados en la XV Olimpiada Iberoamericana de Química, desarrollada en México durante la última semana de octubre.

Este joven estudia en el Instituto Preuniversitario de Ciencias Exactas  “Ernesto Guevara” de Villa Clara y con sólo 17 años lleva en su pecho una medalla de bronce en reconocimiento al talento y las horas de estudio.
 
Según destaca su madre, la Doctora en Ciencias Pedagógicas Marilin Urbay, la preparación fue rigurosa, pues en dos meses tuvo que aprender y dominar el contenido de los planes de estudio del 12mo grado para poder participar a fines de octubre en el evento internacional.

En la XV Olimpiada participaron 46 estudiantes en representación de 13 naciones, donde la delegación cubana fue la más pequeña con sólo dos participantes, ambos medallistas.

A lo largo de una semana, se aplicaron exámenes teóricos de hasta seis páginas de preguntas y ejercicios, donde el tiempo para entregar las respuestas resultaba determinante, además de una prueba práctica experimental que representaba el 40 por ciento del resultado final.

El nivel de complejidad de este tipo de eventos puede medirse en el hecho de que evalúan conocimientos universitarios en jóvenes que no rebasan el bachillerato.

Al concluir el periodo de competencia se entregaron un total de 27 medallas y 12 menciones honoríficas; los máximos ganadores fueron Brasil con tres medallas de oro, México con dos y Argentina con una.

El cuentero de Caibarién

El cuentero de Caibarién

Todos los pueblos de Cuba tienen un cuentero, se trata de un individuo pintoresco, por cierto ¿por qué siempre son hombres?, que narra en lugares públicos historias vividas o inventadas, con un dominio dramático adquirido en los años de práctica callejera y aprovechando dotes naturales que ni se sabe cuándo y cómo descubrió cada cual. Onelio Jorge Cardoso, narrador cubano, inmortalizó a este arquetipo en su célebre obra El Cuentero; en Caibarién, sin dudas, el cuentero es Luis Quijá.

En realidad se llama  Luis Eugenio Rodríguez González,  pero todos lo conocemos como “Luis Quijá” o “el viejo Quija”, apodo del que presume y que corresponde a la prominencia de su maxilar inferior. (más)